La vida no es un juego de video
Es bien obvio pero a ver si lo pensamos más...(un post para mayores de 18 )
Ut cuspis sic vita fluit dum stare videtur
Hoy me estaba quejando de estar un poco conflictuado por la vida y alguien me dijo que tengo un hijo y que eso es casi mágico y que, a pesar de que es demandante en algunos sentidos, es maravilloso. Ok, si lo es. Pero eso no le quita al resto del caos.
Es como que tengas una migraña de la putamadre y alguien te dice, "oye tus manos parecen de modelo de manos, ¡qué bien cuidadas!, lo máximo tus manos, son admirables" y tú lo escuchas y quieres usar tus preciosas manos, para ahorcarlo hasta que con el último estertor de su muerte te explique cómo es que eso te arregla la migraña.
La vida no es un juego de video porque ya hubiera reseteado la mía varias veces. Hasta le hubiera metido una chalaca a la consola.
La vida no es un juego de video porque si fuera Doom por ejemplo, matarías a escopetazos a todos los hijos de puta que vienen a querer cagarte.
La vida no es un juego porque si comieras lo que debes podrías vivir durante todo el juego, sin embargo, puedes pasarte la vida comiendo ensaladas y gluten y morir de un cáncer a cualquier puta cosa, porque en estos tiempos tan simpáticos, hasta respirar muy fuerte parece dar cáncer.
La vida no es un juego porque no puedes repetir el nivel fijándote de no cometer el error que te mató en el intento anterior.
La vida no es un juego porque si ves que estás perdido no puedes matarte para tratar de iniciar bien esta vez (ni siendo hindú puedes matarte sin regresar convertido en una polilla o una molleja o quién sabe qué)
La vida no es un juego porque no hay recompensa al final de cada nivel.
La vida no es un juego porque no está claramente dicho quién te ayuda y quién es "de los malos".
Recuerda: No todos tus esfuerzos tendrán un resultado positivo. Las princesas no existen, está prohibido matar (por la ley) y si juntas muchas monedas no las puedes cambiar por vidas... si te empujas un hongo a lo mucho te metes un viaje o mejor lo acompañas con tallarines rojos. La vida no es un juego de video.